Loor a los héroes del 5 de mayo.
Las armas nacionales se han cubierto de gloria, los combatientes franceses se portaron con valentía, su general en jefe fue torpe y soberbio”, frase célebre con la que el Dr. Héctor Calderón Martínez, invitado de honor la mañana de este domingo en la parada cívica correspondiente al 151 aniversario de la Batalla de Puebla, recordó a la comunidad tizimileña la importancia de la gesta heroica del 5 de mayo del año 1862.
Reunidos en las inmediaciones del Palacio Municipal de Tizimín, integrantes del Ayuntamiento, encabezados por la alcaldesa María del Rosario Díaz Góngora, y estudiantes del Cobay, CBTA No. 14, Conalep y de las preparatorias “Dr. Crescencio Carrillo y Ancona” y “Teresa de Avila”, rindieron merecido homenaje a los héroes mexicanos que defendieron con su vida la libertad del pueblo mexicano en contra del dominio francés en la ciudad de Puebla hace ya 151 años.
El acto cívico inició a las ocho y media de la mañana con los respectivos honores al Lábaro Patrio, a cargo de estudiantes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep plantel Tizimín) para continuar con una remembranza histórica a cargo del Dr. Héctor Calderón Martínez, invitado de honor en este acostumbrado homenaje anual.
“Cuando en México se habla del 5 de mayo a mi mente llega el recuerdo de la batalla simbólica en el subconsciente de los hombres de México. Por eso esta mañana no me será necesaria la elocuencia ni contar historias que a nadie convencen, pues hoy sólo quiero sacar de mi memoria para lanzar al viento la brillantez tan sencilla de Don Ignacio Zaragoza y el orgullo falaz del general francés.
“Con lo que no contaba este general francés es que México no se escribe con sólo seis letras, sino se escribe con sangre derramada por los héroes de nuestra patria que prefirieron ofrendar su vida que verse esclavizados y subyugados por el yugo extranjero.
“Y si Lorencez se expresó de esa manera fue porque no escuchó la voz de Zaragoza cuando dijo: ‘Los franceses no pueden ser más temibles que nosotros que miramos a la muerte como una circunstancia propia de la vida’. Las armas nacionales se han cubierto de gloria, los combatientes franceses se portaron con valentía, su general en jefe fue torpe y soberbio’.
Zaragoza, Juárez y Porfirio Díaz cumplieron en aquel entonces con los reclamos de la patria y por eso me atrevo decir lo que dijo aquel héroe a su papá: ‘Padre, tu voz es para mí sagrada, mas la voz de mi patria es lo primero’.
“Por qué no recordar al ‘Padre de la Patria’ cuando le ofrecieron perdonar la vida a cambio de que depusiese las armas. El dijo: ‘el indulto es para los asesinos, no para los defensores de la Patria’.
“Seamos patriotas no apátridas, apoyemos, seamos fiel al gobierno no nefastos, porque éstos sólo tienen cabida en la guarida de los traidores”, concluyó el conocido profesionista, no sin antes exhortar a todos los presentes a seguir luchando por la defensa de sus ideales y el Estado de Derecho.
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